Cómo funciona una biopiscina - guía práctica y directa
- Flumine

- 13 sept
- 3 Min. de lectura
Queremos explicarlo claro y sin vueltas. Una biopiscina no es un truco ni un adorno: es un pequeño ecosistema diseñado para que puedas bañarte sin depender del cloro. Aquí te contamos, paso a paso y en lenguaje llano, qué hay detrás para que funcione bien y qué debes esperar.

Las dos zonas básicas
Una biopiscina suele tener dos áreas principales:
Zona de baño: el vaso donde nadas.
Zona de regeneración: el “filtro vivo” con grava y plantas.
El agua se mueve entre ambas: sale del vaso, pasa por prefiltros y lechos de grava donde las plantas y la microvida (bacterias y biofilm) consumen nutrientes, y vuelve al vaso más limpia. Es un proceso biológico que replica lo que hace una laguna pequeña.
Si quieres un presupuesto orientativo o que veamos tu parcela, pide visita técnica en nuestra página de BioPiscinas.
Qué hacen exactamente las plantas y los lechos
Las plantas acuáticas (juncos, lirios, etc.) aportan raíces donde se desarrollan bacterias beneficiosas que transforman nitrógeno y fósforo —los principales “alimentos” de algas— en formas menos problemáticas.
Las gravas y sustratos retienen partículas y ofrecen superficie para que se forme la comunidad microbiana.
Un prefiltro mecánico retiene hojas y sólidos grandes antes de que lleguen a las camas biológicas. Todo esto, combinado con circulación adecuada, mantiene el equilibrio.

Circulación y dimensionado: no es cosa de “poner una bomba”
La clave está en el caudal y en cómo se distribuye el agua: hay que dimensionar la bomba y los pasos para que el agua pase el tiempo suficiente por los lechos filtrantes. Un sistema mal dimensionado puede causar algas o agua turbia aunque tengas plantas bonitas. Por eso siempre hacemos el cálculo hidráulico en el proyecto.
Tipos de diseño (lo que elegirás según tu parcela)
Vaso separado + regeneración independiente: estética de piscina clásica y una regeneración “fuera de vista”.
Vaso combinado con franja de plantas: ocupa menos superficie pero necesita una correcta delimitación entre nado y plantas. Cada opción tiene pros y contras según espacio, uso y mantenimiento.
Podemos ayudarte a elegir el sistema que mejor se adapta a tu jardín, si te resulta muy complicado. Somos expertos en biopiscinas y llevamos más de 10 años creando oasis en parcelas de Valencia, Alicante y Murcia.
Materiales importantes (lo práctico)
Para la estanqueidad solemos recomendar EPDM o liners técnicos por su flexibilidad y durabilidad en formas libres; bien instalado evita grietas y reparaciones continuas. Además, la elección de gravas, sustratos y bombas eficientes marca la diferencia a medio plazo.
El papel del “arranque biológico
Cuando terminamos la obra no es meter agua y listo: la comunidad microbiana y las plantas tardan unas semanas en asentarse. Durante ese periodo ajustamos caudales y vigilamos la transparencia; no es raro hacer pequeñas limpiezas iniciales hasta que el ecosistema queda estable.
Mantenimiento realista (lo que toca hacer)
No engañamos: no es “sin mantenimiento”, pero tampoco es la rutina química diaria de una piscina clorada. Lo habitual:
retirar hojas y restos en superficie cuando haga falta;
limpiar prefiltros (ocasionalmente);
podas estacionales en la regeneración;
una revisión técnica anual para comprobar caudales y bombas. Si el diseño está bien hecho, estas tareas son manejables y económicas frente al mantenimiento químico tradicional.
Problemas comunes y cómo los evitamos
Algas por sobredimensionar uso o mal caudal → solución: ajustar circulación y aumentar superficie de regeneración.
Restos orgánicos en exceso → instalar un buen prefiltro y revisar la gestión del jardín.
Fugas por mala instalación del liner → usar materiales probados y mano de obra con experiencia.
Por qué funciona (y por qué conviene)
Funciona porque combina mecánica (bombeo y prefiltros) con biología (plantas y microbios). Si se construye con criterio y se ejecuta bien, ofrece agua apta para baño, menos química en casa y una integración estética con el jardín. No es milagro, es ingeniería ecológica aplicada al disfrute cotidiano.

Si quieres que te expliquemos cómo lo haríamos en tu terreno (qué tipo de regeneración te conviene, cuánto espacio necesitarías y cómo optimizar costes), hacemos la visita técnica y te damos la tarjeta con m² de nado vs. regeneración y un plan claro. No prometemos atajos: prometemos hacer las cosas bien desde el principio.

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